Volvió el fútbol en Estados Unidos y con polémica

Desde que se suspendieron todas las actividades deportivas en Estados Unidos por la pandemia de coronavirus, sólo el automovilismo, la UFC y el golf habían retomado sus calendarios en el país más afectado del mundo. Por una cuestión lógica, los deportes profesionales por equipo habían retrasado su vuelta y muchos aún se encuentran trabajando para poder reanudar la actividad sin riesgo de contagios entre sus protagonistas. Sin embargo, después de mucha espera, este fin de semana volvió el fútbol en Estados Unidos y fue la National Women’s Soccer League la encargada de dar el puntapié inicial en el regreso de los deportes por equipo.

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Después de ocho meses sin fútbol femenino, porque la temporada en Estados Unidos terminó en octubre del 2019, este sábado se puso en marcha la Challenge Cup con dos partidos. En el primer turno, las bicampeonas de North Carolina Courage vencieron 2-1 al Portland Thorns FC. Este fue el primer compromiso del novedoso torneo, que sólo disputan ocho equipos de la NWSL durante un mes, por la cancelación del campeonato que debería haber comenzado en mayo con 10 clubes. Todos los encuentros se disputarán en el Zions Bank Stadium, de Herriman (Utah), sin público. 

Más allá del partido y que significó la vuelta del fútbol en Estados Unidos, los focos de la prensa estuvieron puestos en la previa del compromiso, en el momento de escuchar el Himno. En medio de la importante lucha contra el racismo, que tomó aún más fuerza luego del asesinato de George Floyd, se esperaba ver cuál sería la reacción de las jugadoras en ese momento en particular. Las 22 futbolistas y las suplentes de ambos equipos, todas con remeras negras con la inscripción «Black Lives Matter», se pusieron de rodillas para escucharlo. 

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Además, durante el partido utilizaron brazaletes negros con la misma inscripción. Antes del encuentro, las jugadoras de los dos equipos habían presentado un comunicado anticipando su decisión de arrodillarse durante el Himno, algo que Donald Trump, el Presidente de Estados Unidos, se encargó de criticar y rechazar en varias oportunidades. 

«Nos arrodillamos hoy para protestar contra la injusticia racial, la brutalidad policial y el racismo sistémico contra las personas de color en Estados Unidos«, se lee en el comunicado. «Amamos a nuestro país y hemos aprovechado esta oportunidad para mantenerlo en un nivel más alto. Es nuestro deber exigir que las libertades sobre las que se fundó esta nación se extiendan a todos».

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La medida de las jugadoras generó una gran polémica en las redes sociales y rápidamente aparecieron voces en contra. Uno de ellos fue el ex futbolista Alexi Lalas, uno de los mayores defensores de mantenerse de pie durante el Himno. El mismo inició un fuerte debate en las redes con una publicación en su cuenta: «Ahora se necesita valor para defender el himno nacional. De hecho, antes del partido de hoy, defenderlo no era la norma».

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El segundo partido de la doble jornada, lo protagonizaron Chicago Red Stars y Washington Spirit. En este caso las jugadoras también se pusieron las remeras negras durante la interpretación del himno nacional, aunque no todas se arrodillaron, pero luego si llevaron puestos los brazaletes con la mismas inscripción durante el partido. El equipo de Washington Spirit venció 2-1 al Chicago Stars.