Un joven de 21 años organizó una fiesta clandestina y su madre, la dueña de casa, fue multada con más de 700 mil pesos. La sanción trajo como consecuencia el embargo, por un año, del sueldo de la mujer.

La fiesta tuvo lugar en marzo en la ciudad bonaerense de La Plata. Fue su hijo quien puso la vivienda para festejar el cumpleaños de un amigo, contó la mujer.

«Yo no estaba. Cuando llegué me encontré con la casa llena. Mi hijo no me había avisado pero cuando vino la Policía me hice cargo porque soy la dueña de la casa», comentó.

Según autoridades locales, el evento contaba con la participación de unas 100 personas que violaban las restricciones vigentes para evitar la propagación del coronavirus.

De esta manera, la propietaria deberá abonar una multa de 2.000 módulos, equivalentes a $ 703.420, por incumplir las normas.

“Me duele porque nunca me negué a pagar, pero pedí un amparo para que me ayuden. Fui a todos lados pero nadie me escucha”, contó angustiada la mujer. Además explicó: “Tengo miedo de perder todo, puedo perder hasta el trabajo”.

«No lo voy a terminar nunca de pagar, porque no cobro esa plata ni la tengo», dijo.