Mujeres en River: CD un crecimiento

Tuvieron que pasar 47 años para que se produjera un hito en la historia de River. Desde que Ana García de Porchetto tuvo el privilegio de convertirse en la primera mujer que ocupó un cargo directivo en el club, en Núñez pasaron ocho presidentes, se ganaron cuatro Copas Libertadores y apenas otras cinco lograron mezclarse en un ámbito copado por los hombres.

Porchetto, tan aguerrida como avanzada para su época según aquellos que la conocieron, ocupó el décimo lugar entres los vocales titulares en la CD que presidió Rafael Aragón Cabrera, un escalón por encima de quien dos períodos después también llegaría a ser la máxima autoridad del club: Alfredo Davicce. Con las mujeres de Angel Labruna, Osvaldo Di Carlo y el por entonces secretario, Alfredo Herms, participaron de la vida social y cultural de un River que -como todos los clubes por aquellos años- contaba con una abrumadora presencia masculina.

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A “la Porchetto” la siguió bastante tiempo después Amanda Leonetti, vocal suplente en la CD de David Pintado desde 1997 hasta 2001, una mujer muy querida y que -cuentan en los pasillos del Monumental- hasta el comienzo de la pandemia seguía yendo al club a jugar a la canasta. Con Daniel Passarella, en el 2009, llegó la segunda y última vocal titular en 119 años de historia: Susana Gil, de estrecha cercanía con el Kaiser. Y fue en este segundo mandato de D’Onofrio que se integraron a las otras tres vocales suplentes (Diana Paterno, Marcela Mallet y la fallecida Adriana Opezzo) que completan el sexteto que en una sola elección, la del 2021, será ampliamente superado gracias al cupo femenino que será aprobado en la próxima reunión de CD y que causó un gran impacto en el interior y exterior de River, el segundo grande que lo reglamentará después de San Lorenzo y el tercer club del país (Rosario Central, el otro) que se une a esta ola en busca de una mayor equidad. Un mínimo del 20% para las mujeres supondrá el ingreso de base, también, de dos fiscalizadores, 30 asambleístas titulares y ocho suplentes.

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Un cambio rotundo en la vida institucional que, impulsado por la Comisión de Mujeres y distintas agrupaciones, no es otra cosa que un signo de época al que D’Onofrio sintió la necesidad de adherir. Y desde su hija Clara (hoy presidente de la Fundación River) hasta Zulemita Menem (una socia con asidua presencia en el club) la lista de potenciales candidatas a cubrir los puestos en los comicios que vienen se empiezan a suceder.

Aunque eso, a esta altura, es anecdótico: lo central es el enorme cambio que se avecina y que certifica, más que nunca, que CD un crecimiento.

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