https://images.ole.com.ar/2020/10/01/jjuiITPwt_1200x630__1.jpg
En enero de 2018, Franco Armani se subió al altar, dijo fuerte «Sí, quiero» y arrancó su matrimonio con River después de su exitoso paso por Atlético Nacional. No hubo luna de miel ni tiempo para celebrar. Se puso los guantes y en el álbum de fotos fue coleccionando tapadas fundamentales y récords para adueñarse del arco «más grande del mundo». El nacido en Casilda está lejos de llegar a las Bodas de Oro, que se celebran a los 50 años de casados, pero logró una marca increíble: de los 101 partidos que lleva disputados en el club, mantuvo su arco en cero en 50. Y esas vallas invictas también son de oro.
Cuando Marcelo Gallardo gira la cabeza y observa bajo los tres palos al Chili, rebautizado como el Pulpo, le brillan los ojos y se siente tranquilo. El Muñeco no se olvida de que la salida de Marcelo Barovero le había generado un fuerte dolor de cabeza. Batalla, Bologna y Lux no se afianzaban en el puesto y Armani fue el analgésico prefecto que le solucionó el problema. Con una regularidad que asombra y que no es habitual en ese puesto, brinda máxima seguridad, liderazgo, gana partidos y el entrenador se «olvidó» del arco.
Más historias
Suspenden por 24 horas el suministro de GNC en estaciones de servicio para priorizar el abastecimiento domiciliario
ESCÁNDALO EN LA POLICÍA CAMINERA DE CÓRDOBA: DETENIDO SU JEFE POR LIDERAR UNA ASOCIACIÓN ILÍCITA
El termómetro invisible del compromiso social