Falleció la niña del primer caso de difteria en Per…

Una niña peruana de cinco años, que esta semana fue diagnosticada con el primer caso de difteria en el país en los últimos 20 años, falleció tras sufrir un paro cardíaco. 

El padre de la niña confirmó al diario La República que su hija murió hacia la medianoche de este viernes en el Hospital Dos de Mayo, de Lima, y señaló que poco antes había recibido una dosis de tratamiento de antitoxina diftérica.

A su vez, contó que tanto él como su mujer también habían dado positivo de la enfermedad y que, si bien ambos recibieron la antitoxina diftérica, su hija no reaccionó bien y comenzó a presentar problemas cardíacos.

Ante esta situación, fuentes del Hospital Dos de Mayo aseguraron que durante este sábado darán detalles del deceso de la nena, que previamente solo había recibido una de las tres dosis de la vacuna contra la difteria.

¿Qué es la difteria?

La difteria es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Corynebacterium diphtheria, que suele afectar principalmente las membranas mucosas de la nariz, la garganta, las vías respiratorias superiores y, en algunos casos, la piel.

Esta bacteria produce una toxina que hace que una membrana de tejido muerto se acumule sobre la garganta y las amígdalas, y esto pude provocar dificultades para respirar y tragar.

En casos graves, puede provocar miocarditis (inflamación del músculo cardíaco) o inflamación de los nervios periféricos. Tiene un índice de mortalidad de entre el 5% y 10%, y la tasa más alta se da en niños pequeños.

El tratamiento incluye el uso de antibióticos y una antitoxina que neutraliza la toxina diftérica.

Problemas cardíacos

Este viernes, las autoridades sanitarias informaron que la niña en cuestión presentaba una miocarditis diftérica que implicaba un riesgo para su salud.

El director adjunto del Hospital Dos de Mayo, Carlos Cueva, aseguró en ese momento que existía el riesgo de que esa dolencia pudiera persistir y producir una complicación mayor, por lo que el personal sanitario estaba atento a su evolución.

Por su parte, el director de la Dirección General de Intervenciones Estratégicas en Salud Pública (Digiesp), Aldo Lucchetti, explicó que la antitoxina diftérica bloquea los daños producidos por la bacteria que afecta, principalmente, la faringe, el corazón y el cerebro de las personas con la enfermedad.

Ayuda internacional

Tras confirmarse este martes el caso, Perú recibió el jueves una dosis completa de antitoxina diftérica enviada desde Colombia, un tratamiento a base de anticuerpos que ayudan a bloquear los daños producidos por la bacteria causante de esta enfermedad.

El Hospital Dos de Mayo también recibió por intermedio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) una capacitación de especialistas de Venezuela en el uso y tratamiento de casos de difteria con antitoxina.

Además de la cooperación sanitaria de Colombia y Venezuela, Argentina y Brasil también ofrecieron su ayuda, según detalló Lucchetti, quien dijo que la difteria “es una enfermedad compleja” que no se veía “hace mucho tiempo en el país”.

Origen desconocido

Las autoridades de Perú lanzaron una alerta sanitaria el martes tras confirmarse este caso en Lima, ya que se consideraba que la difteria había sido erradicada en el país.

“Estamos investigando cómo es que volvió a aparecer la enfermedad. Ya sabemos que la paciente y su familia no han salido de Lima, aunque han recibido visitas en las últimas semanas de personas del interior del país. Es por ello que la alerta es a nivel nacional”, indicó el miércoles el viceministro de Salud, Luis Suárez.

El Ministerio de Salud informó que más de 5.300 personas fueron vacunadas contra la difteria en los últimos días, como parte del cerco epidemiológico que se desplegó en las zonas aledañas a la vivienda de la niña, en el distrito limeño de La Victoria.

La inmunización también se aplicó a otras 137 personas que trabajan en las áreas de Emergencia Pediátrica, Emergencia General y cuidados intensivos pediátricos del Hospital Dos de Mayo.

El viceministro de Salud agregó que se tomaron unas 40 muestras de diagnóstico a los familiares de la niña y a sus contactos cercanos, tanto en el trabajo de los padres como en los alrededores de su domicilio.