Luego de los devastadores incendios que se registran en Australia, el humo de los incendios comenzó a llegar a la Argentina y Chile. Millones de hectáreas han sido arrasadas por el fuego y casas enteras fueron devoradas por las voraces llamas.
El número de víctimas fatales asciende a 20 personas y hay aproximadamente 500 millones de animales que murieron en Nueva Gales del Sur, al tiempo que hay 2700 bomberos luchan contra los incendios y se movilizaron a 3000 efectivos del Ejército.
Hay 136 focos activos (dentro de los cuales hay 69 que aún no fueron contenidos) y a fines de diciembre, el humo sobre Sydney, la capital del país, era tan denso que superaba 11 veces el nivel de lo que se consideraba «peligroso».
Seis millones de hectáreas se quemaron y el primer ministro de Australia, Scott Morrison, anunció la creación de un fondo de US$ 1.390 millones para ayudar a reconstruir las comunidades afectadas.
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