Causa Independiente:por tercera vez Pablo Moyano logró suspender su indagatoria

Horas previas a que se realice la indagatoria de Pablo Moyano en el marco de las maniobras defraudatorias contra el Club Independiente, la jueza Brenda Madrid suspendió nuevamente la misma, ante un nuevo planteo por entender que hubo “violación de la confidencialidad” de la anterior audiencia, en función de lo que trascendió en los medios de comunicación. La magistrada pidió al fiscal Sebastián Scalera que al fijar una nueva fecha, se «utilice un sistema cifrado de extremo a extremo, ya sea por medio de la aplicación Microsoft Teams u otra herramienta (..) a fin de garantizar la confidencialidad y privacidad que ya fuera ordenada y evitar lo ocurrido», sostiene la resolución a la que accedió Clarín. El El lunes a las 11 es la nueva fecha.

En cinco oportunidades el abogado de Pablo Moyano, Daniel Llermanos pidió la nulidad del llamado a indagatoria como de las acusaciones vertidas sobre su defendido: ser jefe de una asociación ilícita que se dedicó a defraudar en cifras millonarias al Club Independient. En esos reiterados pedidos, insistitó que nada tenía que declarar el hijo de Hugo Moyano, al considerar que son imputaciones «falsas, inventadas» y «sin sustento probatorio».

El último pedido de nulidad lo realizó hace días, señalando que en la audiencia anterior que contó con dos cuartos intermedios hasta que finalmente se pospuso la indagatoria de Moyano, se vulneraron los derechos y garantías de la defensa.

En una resolución de seis páginas a la que accedió Clarín, la jueza Brenda Madrid rechazó el pedido de nulidad señalando que «nada hace presumir que durante el lapso de lo acontecido en la audiencia llevada a cabo, haya existido algún motivo para sostener que se vulneró la garantía de defensa en juicio, ni ninguna de las otras garantías que nuestra Carta Magna o el Código de Forma contempla, máxime que hasta el momento el acusado no declaró, motivo por el cual entiendo que el acto resultó válido».

Por ello, al considerar que no logró demostrarse «ni verificado tales extremos en el presente, corresponde rechazar la nulidad articulada». Sin embargo, pospuso la indagatoria de este jueves «al haberse violado la confidencialidad y la privacidad de la audiencia celebrada».

Al analizar que trascendió el contenido de la audiencia anterior. la jueza distinguió que «contar una noticia claramente no vulnera la confidencialidad del acto, lo segundo, que distintos periodistas o comunicadores lean textualmente lo ocurrido, revelando el contenido textual» (valga la redundancia), sí lo hace, máxime cuando en este proceso en particular existía una orden justificada y fundada, previamente emanada por parte de la Suscripta respecto a este tema, a petición de la defensa en el ejercicio de todos sus derechos».

En este contexto, el fiscal Sebastián Scalera fijó una nueva fecha de audiencia para el lunes a las 11. En principio para realizarse a través de Microsoft Teams defendiendo la seguridad del sistema. De no ser aceptada dicha herramienta por la defensa o por la juez de garantías, «se dispondrá que se realice el mismo lunes a esa misma hora en forma presencia con los protocolos sanitarios y de distanciamiento correspondientes», indica el dictamen.

De qué lo acusan a Pablo Moyano

En la causa Independiente, se lo acusa de ser el jefe de una asociación ilícita que se dedicó a defraudar al club del que es vicepresidente.

El primer tramo del expediente ya fue elevado a juicio oral, con el respaldo de los dichos del ex barra brava Pablo «Bebote» Álvarez, en cuya declaración apuntó contra el clan Moyano.

La imputación formal contra Pablo Moyano derivó en la citación a indagatoria de forma online, que ahora se volvió a suspender.

El denominado «Hecho 1» que se le leerá durante la indagatoria a Pablo Moyano, sostiene que «desde fecha indeterminada y al menos hasta el mes de noviembre del año 2017, operaba una asociación ilícita, integrada por un grupo variable y no determinado de personas del sexo masculino y femenino, todos mayores de edad, siendo parte de la misma, por un lado, una facción de la hinchada del Club Atlético Independiente (“barra brava”), quienes se reunían habitualmente con motivo de encuentros futbolísticos (…) por otro lado, resultan ser parte de dicha organización criminal directivos, empleados, socios y algunos simpatizantes del Club Atlético Independiente».

En esta estructura que es mucho más amplia, para la fiscalía tuvo un rol preponderante el vicepresidente de la entidad deportiva.

La imputación sostiene que los integrantes de dicha asociación ilícita son: Pablo Antonio Hugo Moyano, alias «Salvaje», en su rol de autoridad dirigencial del Club Atlético Independiente, y Pablo «Bebote» Álvarez, como líder de la “barra brava” de Independiente».

Al momento de definir las acciones que cometían, Scalera también involucró a Roberto «el Polaco» Petrov, Noray Nakis; Héctor «Yoyo» Maldonado, Juan Eduardo Lenczicki, y Damián Horacio Lagaronne. Todo este grupo de personas, ya procesadas y enviadas a juicio oral, fueron -según la acusación- «los encargados de ejecutar y organizar a los miembros en el accionar conforme las reglas impartidas por los jefes».

Respecto a las acciones de la presunta asociación ilícita, la fiscalía señaló que se dedicó a «defraudar al Club Atlético Independiente mediante la gestión, obtención, impresión oculta y reventa de entradas, “protocolos” de acceso a los espectáculos deportivos de dicha institución, bonos y cuotas sociales por fuera del ámbito societario y sin ingresar el producido económico al patrimonio del Club», Por otro lado, la organización que para la justicia encabeza Pablo Moyano, también se dedicaba a «extorsionar, coaccionar, amenazar e intimidar, mediante el uso de violencia física, verbal y/o con armas de fuego, a las autoridades de organismos estatales y/o privados encargadas de la seguridad de los eventos deportivos, como también a directores técnicos, integrantes del cuerpo técnico, jugadores de fútbol y algunas autoridades dirigenciales del Club Atlético Independiente».

A Moyano, también lo investigan por haber contratado a una empresa constructora que pertenecía al clan Moyano, Aconra SA, para terminar obras en el estadio Independiente con supuestos sobreprecios.

Para el fiscal Scalera, trabajaban «en masa, con el fin de adueñarse, en forma exclusiva, del espacio público de los alrededores del estadio del Club Atlético Independiente con el objeto de obtener réditos económicos con el manejo de parrillas y otros puestos callejeros y el cobro de dinero para estacionar en la vía pública».

También se les atribuye el haber «generado y obtenido ilegítimamente, concesiones de acceso a espectáculos deportivos y demás actividades sociales del Club Atlético Independiente».