Alguna luz que ilumina a la Selección

A no olvidarse que cinco años atrás, un 8 de octubre de 2015, la Argentina empezaba las Eliminatorias contra este rival como local, jugando en la cancha de River y con la normalidad de gente en las tribunas: perdía 2-0 y era todo decepción, con Martino en el banco. Otamendi es el sobreviviente de aquel partido.

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¿Qué significa esto? Que los tres puntos de este debut son para valorar, porque ésa era la “obligación”, la presión del equipo en este arranque.

No se trata de acá esconder la basura debajo de la alfombra, de exagerar una actuación regularcita, sino de poner en contexto este 1-0 con el penal de Messi. Un mundo aún convulsionado, un viaje para vivir en una burbuja, un partido en equipo de selección después de casi un año, como muchas selecciones.

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Seguro que se esperaba algo más, ya por el solo hecho de tener al mejor del mundo, pero hay que conformarse con esta victoria poniendo como asterisco que no siempre se puede jugar así. Hay que tener en cuenta que no hubo prácticas, que el grupo renovado se va formando, que ahora hay que ir a la altura La Paz. Y las victorias siempre generan más oxígeno.

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Hay alguna luz más, además del triunfo: el arco en cero con la confirmación de Armani, quien se quedó con la titularidad. La valla invicta (cierto que ante un rival poco agresivo), la firmeza en el fondo pese a tener un 5 más de juego que de marca, es fundamental para armar un equipo compacto y apunta a que Martínez Quarta sea un sostén importante. ¿O no llegamos bien lejos, hasta la final de un Mundial, cuando Sabella metió cambios y logró ese seguridad en el fondo? Contando con el 10, que puede hacer cualquier cosa en cualquier momento, el cero es fundamental.

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Sin volumen de juego, casi sin chances, sin explosión, el comienzo igual fue con el pie derecho, o con el pie izquierdo de Messi. Un Leo que parece adaptado a este nuevo grupo y que, consciente del contexto, sabe lo que significa ganar para la Selección y para la gente, y lo dijo con sentimiento. Es otra luz de su madurez que también puede iluminar a la Selección.