Alfonso Prat Gay: «No hay ningún país que piense que es buena idea aumentar impuestos»

Alfonso Prat Gay, ex ministro de Hacienda y Finanzas del gobierno de Mauricio Macri, criticó este martes la iniciativa del Gobierno de tratar en el Congreso un proyecto de ley para un «impuesto a los ricos» y consideró que es una forma de «volver a abrir la grieta» en Argentina.

Prat Gay planteó que, en el contexto de la pandemia del coronavirus, «no hay ningún ejemplo de un país que piense que es una buena idea aumentar impuestos».

«Lo que hacen todos es tratar de proteger a los que están empleados y a los que dan empleo», dijo en un reportaje con el canal Todo Noticias.

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Y agregó: «Pareciera ser que queremos ir a contramano. Aprovechamos esta instancia para volver a abrir la grieta, y si algo tenemos que sacar en este momento frente a ese enemigo común que es la pandemia, es encontrar una salida juntos».

En ese sentido, Prat Gay consideró que «más adelante sí puede venir una discusión acerca de una reforma tributaria y de cómo redistribuir la renta. En este momento hay que proteger el empleo y la activdad econónmica».

El ex ministro de Economía analizó que en este contexto hay «dos etapas», la primera «es la que estamos atravesando, la emergencia, donde no hay que guardarse nada para tratar de rescatar a miles de empresas que sin apoyo desaparecen», y la segunda consiste en «ver cómo ordenarnos hacia adelante».

Sobre esta segunda fase, dijo: «No lo veo demasiado en el debate, pareciera ser que estamos enfocados exclusivamente en la emergencia y no en cómo salimos».

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Prat Gay también planteó que en lugar de haber un «dilema entre economía y salud», hy un «trilema entre que hacemos para evitar la mayor cantidad de muertes, qué hacemos para que las medidas que ponemos en juego para proteger la salud no destruyan la economía, y que hacemos para que esas medidas tampoco destruyan la democracia».

«En ese juego lo veo al Gobierno demasiado sesgado hacia una de las patas, por vocación o por omisión, descuidando el resto«, dijo.

Por último, advirtió que «están faltando marcos de discusión más amplia. No puede ser que el Presidente esté exclusivamente escuchando a los infectólogos y a los epidemiólogos, que por supuesto tienen un rol, pero tendría que haber algo mucho más multidisciplinario en estos momentos».