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Es optimista por naturaleza, tiene extrema confianza y fuertes convicciones. Marcelo Gallardo es un tipo creyente, que siempre confía en cumplir sus desafíos. Pero no cree en los milagros. Al contrario, el entrenador de River considera que hay que impulsarse en argumentos sólidos y crear la mayor cantidad de “herramientas” para creer en el éxito. Básicamente, el mensaje del Muñeco a los chicos de las Inferiores en la charla vía Zoom de este martes por la tarde estuvo enfocado en este principio: el sueño de jugar en la Primera de River es posible sólo con esfuerzo, humildad, perseverancia, compromiso grupal y crecimiento constante como jugador y persona. “Quiero agradecerles a todos por la forma en la que están trabajando en esta situación que estamos viviendo”, abrió el diálogo MG.
Se sentó frente a su computadora personal en un sitio cómodo de su casa en Nordelta y habló claramente como un catedrático y líder absoluto del fútbol del club. Lo hizo con un amplio vocabulario y a la vez entendible para todas las partes involucradas en la charla de dos horas que contó con 185 conectados: los pibes que integran los planteles de Novena hasta la Reserva, los respectivos entrenadores y también los técnicos de las divisiones Infantiles. Pero, sobre todo, el Muñeco les habló con pasión a los pibes, como una especie de padre, como lo ha hecho con Montiel, Palacios, Martínez Quarta y cada uno de los jóvenes que fueron parte del plantel principal. Y también como lo hace cada vez que visita la pensión.
Porque los chicos de River siempre fueron una prioridad en su ciclo. De hecho, cuando asumió el cargo aclaró que uno de sus principales desafíos era recuperar la calidad formativa, volver a convertir al club en el semillero de cracks marca registrada en el mundo que fue durante la mayor parte de su historia. Tenía el diagnóstico preciso porque lo veía cuando acompañaba a su hijo Nahuel a los partidos. Y también contaba con la fórmula para modificar ese rumbo en su cabeza, en su experiencia en la cantera de Núñez y en su conocimiento de cómo se trabaja en formación en los clubes más importantes del mundo.
Por eso habló desde un principio de un “proyecto integral” que abarcara la educación, la nutrición, la psicología y el cuidado general de los pibes como complemento elemental de la formación futbolística. “Es más importante ser buena persona que buen jugador”, les recordó el DT.
El Muñe durante la charla por Zoom.
Otro tema de charla estuvo referido puntualmente a la pelota. Y MG enfatizó una vez más en su objetivo de preparar a los jóvenes con una exigencia similar a la que él aplica en Primera, para que los chicos logren la mayor comprensión posible del juego. “Tengo preferencia por los talentosos pero también por los jugadores inteligentes”, dijo.
Napoleón ya cumplió gran parte del trabajo que se propuso en la cantera. Aunque su mayor anhelo es dejar un legado, poder despedirse como entrenador de River con la satisfacción de que al club le quedó una base sólida de talentos, una especie de garantía de que River seguirá siendo River.
Debajo, mensajes de chicos de Inferiores en agradecimiento al Muñeco
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