POR LUCIANO BARRIGON
La jornada comenzó con la plaza casi llena, ansiosa por festejar los 40 años del Dúo Coplanacu. Julio Paz y Roberto Cantos arrancaron con una versión especial de La añoradora, que derivó en una energética chacarera. Momentos memorables siguieron con Agitando pañuelos y una puesta visual que incluyó el icónico logo de la lechuza, diseñado por Rafael Touriño.
El escenario se transformó en un gran patio santiagueño con invitados de lujo como Orellana Lucca, Néstor Garnica y Peteco Carabajal, con clásicos como Escondido de la alabanza y Chacarera del patio. En el final de su presentación, Las dos lunas y Peregrinos fueron coreadas con ovaciones.
Más tarde, “Herederas” unió a tres generaciones de cantoras en un ensamble único, y Emanuel Ayala, ganador del Pre Cosquín, se ganó al público con su talento. La coscoína Paola Bernal emocionó con su disco Agua de Flores, mientras que Raly Barrionuevo hechizó con zambas como De usted y Luna cautiva, cerrando con Chacarera del exilio.
Bruno Arias celebró 20 años en Cosquín con un espectáculo vibrante que incluyó músicos de Purmamarca y coloridas escenas. Su mensaje “contra el ajuste” y temas como Singani congani extendieron la fiesta hasta la madrugada, cerrando con Sol de los andes.
Una noche para recordar, con el espíritu de Cosquín brillando en cada rincón.
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