Tras los sobreprecios en alimentos, purga en Desarrollo Social: aceptan la renuncia a los 14 funcionarios del área sospechada

Tras el escándalo por los sobreprecios en la compra de alimentos, el ministro de Desarrollo Social Daniel Arroyo finalmente aceptó la renuncia de los 14 funcionarios de la secretaría de Articulación de Política Social, que conducía Gonzalo Calvo. El ex funcionario era el único que había sido desplazado por el sumario interno ordenado por el jefe de la Cartera luego de que estallaran las denuncias. 

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Así lo confirmaron fuentes del ministerio de Desarrollo Social. La mayoría de los funcionarios del área que administraba Calvo pertenecían al riñón político de los intendentes del Conurbano. El secretario despedido era un hombre de Mariano Cascallares, de Almirante Brown, y había sido echado de esa intendencia en el medio de denuncias por coimas. 

Los funcionarios habían ofrecido sus renuncias para descomprimir la situación. Cerca de Calvo insistieron en que eran indeclinables, pero luego varios de ellos se encargaron de aclarar que, si el ministro se los solicitaba, estaban dispuestos a seguir.

En las últimas horas, varios de ellos mantuvieron una reunión con Arroyo. El ministro les habría manifestado que su intención era que siguieran y los funcionarios habían contestado que la respuesta sería «colectiva».

Finalmente, Arroyo decidió pasar la escoba por una secretaría tan ecléctica como el ministerio. Sorprendió sobre todo la salida del subsecretario Carlos Montaña, alfil del ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni, quien a su vez está enfrentado con los jefes comunales del PJ. 

Montaña, quien también es vicepresidente de Independiente, era el interlocutor habitual ante los reclamos de los movimientos sociales que están por fuera del grupo de San Cayetano. Las agrupaciones más grandes son parta del frente oficialista y tienen representación en el ministerio; tal es el caso de Emilio Pérsico (del Movimiento Evita) y de Daniel Menéndez (de Barrios de Pie). 

Varios de los funcionarios que renunciaron a su pesar habían asumido el 10 de diciembre y se van sin haber sido nombrados y sin haber cobrado. «Irse era lo que correspondía», dijeron a este medio algunos de los flamantes ex funcionarios. 

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Completan la nómina además de Calvo y Montaña el coordinador de abordaje territorial, Fabio Frega; el coordinador de Depósito Metropolitano, Pedro Procopio; la directora de Emergencia, Ana Barchetta; la coordinadora de asistencia técnica directa, Carolina D`Ambrossio; la directora de Asistencia Crítica, Florencia Plano; la directora de Asistencia Institucional, Agustina Brea; el director de Gestión y Asistencia Urgente, Gastón Lasalle; el director de Ayudas emergentes, Christian Escudero; el coordinador de Asistencias a Instituciones No gubernamentales, Victor Oviedo; el coordinador de Gestión de ayudas urgentes, Ignacio Sabaini; el director de Talleres familiares, Gabriel Giurliddo; el director nacional de Articulación Social, Federico Ludueña; y el director de Asistencia para Situaciones especiales Gustavo Cassieri.

Tras las compras de arroz y aceite para los comedores populares con precios por encima de los precios sugeridos por la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), Arroyo avanza en la implementación de tarjetas alimentarias para los responsables de los comedores. El proyecto supone la descentralización de las compras. Las organizaciones sociales que los administran deberían rendir los gastos ante el Estado. 

Sin embargo, por razones obvias el ministerio no dejará de hacer compras directas. La Casa Rosada, por orden del presidente Alberto Fernández -que respaldó a Arroyo- avanza en la revisión del sistema general de compras.

La secretaría por ahora quedará a cargo de Erika Roffler, jefa de gabinete del ministro. “Lo más importante es que no se demoren en comprar comida”, alertó uno de los funcionarios del ministerio que mejor conoce el Conurbano.