Totti va por otra corona

Francesco lleva a la Loba dentro de él desde que nació, algo que es parte del ADN Totti, que pasó del abuelo Gianluca a papá Lorenzo, de ahí a su hermano Riccardo, para finalmente llegar a Francè, la figura que se convirtió en el jugador más importante en la historia del club y de la ciudad. Roma es Totti. Y desde que pateó su primera primera pelota en Via Vetulonia, ahí pasando la Porta Metronia del Muro Aureliano, Francesco supo que el rival de toda la vida sería el que viste de celeste. Lo enfrentó una cuarentena de veces en Primera entre Serie A y Coppa Italia, y otras tantas en Inferiores. Pero eso no es todo. Los siguió cruzando ya retirado, en fútbol 8, y este lunes lo hará de vuelta por la Supercoppa de Italia. Un clásico de Totti.

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Il Capitano se retiró del fútbol en mayo del 2017, sin embargo sigue haciendo de las suyas con la pelota al pie y la 10 en la espalda. Porque Francesco fundó su propio equipo de fútbol 8, una modalidad muy popular en Italia y sobre todo en Roma. Totti Sporting Club es el nombre del team que en la primera temporada ganó la Liga y la Coppa Italia. Tremendo. En la Coppa superó en la final nada menos que a la Roma, pero él no jugó, el corazón iba a estar partido. Mejor evitarlo. En la Serie A fue distinto y ahí la rompió, con golazos de todos los colores (un total de 20 gritos), y con un partido final vs. Lazio, justamente. Arrancó perdiendo´y lo ganó por 2-1 con un tiro libre de… Fácil. De él.

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Por ser el campeón de todo, Totti Sporting Club se clasificó para jugar la Supercoppa. Y el rival será la Lazio, al que enfrentará este lunes desde las 21.15 hora de la capital de Italia, las 16.15 de nuestro país. El partido se podrá ver en vivo por el Facebook Oficial del equipo de Francesco (hacé click acá). «Voy a seguir. Es muy fácil retirarse cuando ganás», dijo después de ganar la liga de fútbol 8. Y, por suerte, tendremos más Totti. Es más, ya estuvo entrenando con sus compañeros, varios de los cuales son amigos del fútbol, como David Pizarro, Mirko Vucinic, Alberto Aquilani y Floro Flores.

Lodigiani fue el primer club en el que un jovencito Francesco jugó. Allí enfrentó también a la Lazio y le ganó un partido más que especial en 1988. Los Biancocelesti lo vieron y pensaron en llevárselo, pero eso era imposible. El Milán le ofreció mucho para convencerlo, pero tampoco. Roma era su único grande amor, al que llegó en agosto de 1988 y de donde nunca se irá. Más allá de que no esté presente de manera física, sí lo está en su leyenda, en su hijo Cristian -juega en las Inferiores de la Loba- y su posible retorno con la nueva conducción (Dan y Ryan Friedkin).

Con la 10 de la Loba y la cinta en el brazo, Totti vivió clásicos por demás picantes, muchos de los que terminaron con él como héroe y otros que le dolieron, porque de eso se trata también, de celebrar en las buenas y hacerse más fuerte en las malas. Un total de 11 goles, 7 asistencias y decenas de historias, como el grito en tiempo cumplido en 1999 o la hermosa emboquillada a Peruzzi en el 5-1 de marzo del 2002 (donde también aportó dos pases gol). O los dobletes en 2011 (victoria 2-0) y 2015 (2-2 después de estar 0-2). Muchas páginas de una leyenda que seguirá escribiéndose.