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Scola cumple 40 y no nos dimos cuenta

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El paso del tiempo es increíble. Seguro que en la memoria de más de un fanático del deporte está la medalla dorada de Atenas, en 2004, conquistada gracias a un equipazo en el que había un joven excepcional, Luis Scola, de 24 años. Ese mismo que aprendió a picar la pelota a la par que caminar, hoy es un hombre. Un capitán, un héroe y mil títulos más. Esa proeza olímpica, así como muchas otras, quedó en el tiempo, pero él sigue estando. Vigente, todavía jugando el deporte que ama y con el sueño de llegar a unos Juegos más, Luifa cumple 40 años.

Luifa lideró a Argentina a la medalla de plata en el Mundial de China. (AP)

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No es casualidad que el ala pivote de 2,06 se mantenga en tan alto nivel a su edad, porque siempre estuvo algunos años por delante que el resto de los mortales. Y no solo en esta etapa, cerca del desenlace, sino también cuando dio sus primeros pasos: se metió por primera vez a una cancha como profesional cuando tenía apenas 15 años, con Ferro y en un terreno de grandes como lo es la Liga Nacional. Con la mayoría de edad recién cumplida, partió al Viejo Continente. Cada etapa le valió para cumplir su sueño de chico, que era jugar en la NBA. “Casi que era una obsesión”, contó Scola durante su travesía yanqui.

Scola jugó en China, aquí en el Shanghai Sharks.

Scola jugó en China, aquí en el Shanghai Sharks.

Luifa recaló en Norteamérica en 2007 y permaneció por 10 años, en los que pasó por cinco franquicias y disputó 751 partidos. Su lugar en el mundo fue, sin dudas, Houston, sin problemas. En los Rockets es donde más pudo jugar, mejor rindió y, principalmente, donde depositaron la fe en él. Tras un breve paso de dos años por China, hizo escala en Italia. Junto al Olimpia Milano, Luifa pelea la Euroliga y, también, contra el calendario, al que le gana.

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Brooklyn fue el último equipo de Scola en la NBA.

Brooklyn fue el último equipo de Scola en la NBA.

Más allá de la historia de película que vivió y el tiempo transcurrido, el porteño es el mismo de siempre. Sus compañeros de toda la vida, como Manu Ginóbili y Chapu Nocioni, ahora lo ven tirar magia desde la tribuna. Pero pueden estar tranquilos, porque Scola lleva la capa de la Generación Dorada mientras es maestro de la nueva camada. El cumpleañero sintetiza lo que es el básquet nacional, desde Oscar Furlong hasta Facundo Campazzo.

Luifa jugó en cinco equipos de la NBA, el primero, Houston, en el 2007.

Luifa jugó en cinco equipos de la NBA, el primero, Houston, en el 2007.

Y por eso los títulos, la NBA, todo eso es un lindo aditivo. Pero aquello que lo volvió épico fue la Selección, con la que logró hasta lo impensado. Con 19 años lo llamaron para jugar en la mayor, por el Sudamericano de 1999, en Bahía Blanca. Poco tiempo después, Luifa fue pieza clave del equipo que rompió la racha de 58 partidos sin perder del Dream Team en el Mundial de 2002, para luego quedarse con la medalla de plata. También del de 2004, por los Juegos Olímpicos, que limpió nuevamente a Estados Unidos pero, esta vez, se puso la de oro. Y cuatro años después lució una nueva medalla, con el bronce en Pekín.

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Scola jugó en el Baskonia (ex Tau Cerámica).

Scola jugó en el Baskonia (ex Tau Cerámica).

El paso del tiempo no detuvo al capitán, que el año pasado, con 39, lideró a la Selección a un 2º puesto en el Mundial. Allí se puso segundo en la tabla de anotadores en mundiales, con 716 puntos en cinco ediciones (el líder es el brasileño Oscar Schmidt, con 906).

Esa última aventura probó una cosa: al tren Luis Scola todavía le queda recorrido y piensa hacer, al menos, una parada más. El último destino es Tokio, donde podría alcanzar su quinta participación en JJ.OO. El referente, igual, calmó las aguas. Tras el delay de un año que sufrió el evento por la pandemia, comentó: “Cuando uno tiene 40 años, un año más es un golpe, las chances de jugar son menos”. Pero, a la vez, avisó que ganas de estar le sobran: “Me encantaría jugar en Tokio. Si puedo, voy a estar, y va a ser buenísimo”.

El básquet cumple 40, y no nos dimos cuenta…

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