Máximo Kirchner busca el mismo beneficio fiscal que su hermana, y la Justicia le reclama el detalle de su deuda

Durante el período 2016 Florencia Kirchner acumuló deudas fiscales en relación a los 25 inmuebles que se administran a través del Condominio «Máximo y Florencia Kirchner», producto de la sucesión de bienes de su padre. Se trataba de la falta de pago del Impuesto a las Ganancias y Bienes Personales. La cifra superó los 3 millones de pesos y su defensa -que responsabilizó a la interventora judicial del Condominio, Raquel Moyano-, consiguió que con fondos de esa intervención se haga frente al pago de las ejecuciones fiscales. Ahora, en una situación similar, por la falta de pago de sus obligaciones impositivas personales, Máximo Kirchner se acogió a una moratoria fiscal y requirió que se afronte con fondos del Condominio. El Tribunal le pidió que detalle la deuda y cómo es el plan de pagos.

Kirchner fue desplazado en 2017 de la administración del Condominio que comparte con su hermana, tras la intervención judicial dispuesta por el juez Claudio Bonadio en el marco de la causa Los Sauces, donde se los procesó por operaciones de lavado de dinero a través del rubro inmobiliario. Las maniobras habrían provocado un blanqueo de más de $ 30 millones entre 2009 y 2015.

Vinculada a esta empresa se encuentra el Condominio Máximo y Florencia Kirchner, donde se incorporaron 25 inmuebles. El juez determinó que parte de los fondos que se blanqueaban en Los Sauces se dirigían al Condominio. Cuando se ordenó la intervención, la licenciada Raquel Moyano informó que entre 2010 y 2016 en la cuenta de la Sucesión -que luego heredó el Condominio- había registrados más de 64 millones de pesos.

Por la intervención judicial, Máximo no poder administrar el Condominio ni usufructuar los ingresos por la explotación de las propiedades, pero según afirma, él «acumuló deudas fiscales por el incumplimiento por parte de la intervención judicial». El diputado apuntó entonces a la licenciada Moyano por «no ingresar en tiempo y forma los tributos correspondientes al patrimonio que administra».

Esas deudas fiscales devinieron en una serie de procesos ejecutivos iniciados por parte del fisco contra Máximo Kirchner, quien pidió que la interventora «cancelara los saldos de impuestos adeudados con los fondos que administra». Pero la petición fue rechazada: la Justicia dijo que el diputado nacional debía afrontar con sus ingresos el pago de dichas deudas fiscales, sin embargo la defensa indicó que, como apelaron hasta llegar a la Corte, esa decisión «no se encuentra firme».

Uno de los argumentos para su protesta es que el año pasado el Tribunal Oral Federal 5 (TOF 5), en una situación de similares características, falló a favor de Florencia Kirchner. Ella tenía deudas fiscales correspondientes al impuesto a las Ganancias por más de 3 millones de pesos, y acumuló así expedientes de ejecución fiscal.

Entonces los jueces dispusieron que la cancelación de esas deudas se realice «a través de las utilidades que se vienen obteniendo y se obtendrán, de la administración judicial del Condominio a cargo de la licenciada Moyano». Desde aquel momento, se cursan a la interventora las notificaciones de posibles reclamos fiscales, y es ella quien las cancela «para evitar intereses moratorios, punitorios, honorarios y costas».

Con este antecedente, Máximo Kirchner reclama que le abran el mismo camino. Pero por el momento, el TOF 5 requirió que «especifique el monto de cada uno de los hechos imponibles detallados en su escrito, y las características que presentaría el plan de pagos». Es decir, quiere el detalle de las deudas fiscales de Máximo.