La misión de seducir inversores: deuda, Vaca Muerta…

El presidente de YPF, Guillermo Nielsen, realizó este martes su participación en el foro de Davos en un panel acerca de las «perspectivas y desafíos para el futuro inmediato de América Latina».

El economista indicó que «la mala situación de la economía argentina contribuyó al deterioro de la región, al punto de que se hable de otra década perdida en América Latina. El actual Gobierno busca salir de ese esquema de estancamiento para contribuir de manera significativa en la recuperación económica de la región».

Nielsen destacó que “un gasoducto para conectar la red argentina con el sur de Brasil podría ser un mercado muy interesante para nosotros y ayudaría a la Argentina a hacer frente a una deuda que es la más grande de los últimos 30 años. Hay que poder crecer para pagar la deuda y esto supone un desafío para Argentina”. 

Por su parte, el ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, quien compartió el panel con Nielsen, le señaló que “vamos a intentar conectarnos con Vaca Muerta”.

«El gobierno de Mauricio Macri dejó una alta inflación. La de 2019 fue la más alta en los últimos 28 años. La Argentina aún no pudo resolver este problema que la mayoría de los países de la región sí. Además, el año pasado la economía del país cayó en un 3 por ciento y el desempleo supera el 10 por ciento, una cifra que realmente muy alta», explicó Nielsen en el foro de Davos.

En relación al tema de la deuda externa, Nielsen recordó que cuando él formaba parte del equipo de la renegociación que terminó en 2005, «había gran cantidad de tenedores minoristas de Japón, Italia, Alemania y Austria principalmente. Ahora la deuda está en manos de profesionales, lo cual es una diferencia muy importante«, dijo. 

Asimismo, indicó que «el FMI hizo excepciones muy importantes a sus propias condiciones para otorgar semejante préstamo al país. Es por eso, que en cuanto llegó al gobierno, Alberto Fernández le dijo al FMI que no quería más plata de ese préstamo, que ya había llegado a los 44 mil millones de dólares». 

Caracterizó a Krystalina Georgieva, actual titular del FMI, como «una profesional a la que le gusta examinar todos los números por sí misma».