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A 100 días del secuestro del exvicepresidente Óscar Denis por parte del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), nada se sabe sobre su paradero. Por ese motivo, familiares de Denis le exigen al presidente Mario Abdo Benítez que firme la autorización presentada hace meses para que la Cruz Roja pueda negociar su rescate. «El Estado debe hacer algo más», destaca la carta abierta leída hace unos días por una de las hijas de Denis, Beatriz. Lo cierto es que el gobierno todavía no respondió al pedido, y mientras espera, la Cruz Roja aclaró que de ser habilitada no participará como negociadora sino como mediadora para buscar la libertad de Denis y de los otros dos secuestrados, el policía Edelio Morínigo y el ganadero Félix Urbieta.
La jefa de la Delegación Regional del Comité Internacional de la Cruz Roja, Simone Casabianca, confirmó que la familia Denis se contactó con la institución para solicitar su mediación con el grupo armado y que están aguardando la autorización del gobierno. «Pero nosotros no somos negociadores, nosotros nos ocupamos con las gestiones humanitarias, estamos como el intermediario. Podríamos transmitir el mensaje del uno al otro pero no nos involucramos activamente en los asuntos, lo único que nos interesa es el bienestar de la víctima», aseguró Casabianca en diálogo con radio Ñandutí.
La Cruz Roja cuenta con al menos 17 operaciones de rescate exitosas en distintas partes del mundo. Por ejemplo, participó del rescate de Ingrid Betancourt, quien había sido secuestrada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Pese a esos antecedentes, el ministro de Relaciones Exteriores de Paraguay, Federico González, calificó el pedido de los familiares de Denis como «un tema muy sensible y delicado».
«El gobierno está haciendo todo lo posible para encontrar al señor Denis lo antes posible. Se trabaja con la familia y se está tratando de darle todo lo que ellos solicitan y corresponde. Se siguen haciendo esfuerzos y sigue la búsqueda intensa. Es muy sensible y delicado el tema de la Cruz Roja por la implicancia que pueda tener eso, es un escenario difícil«, indicó González aclarando poco y nada durante una entrevista con la radio 1020 de Paraguay.
«100 días sin respuestas»
La hija del secuestrado y vocera de la familia, Beatriz Denis, leyó el jueves pasado desde la ciudad de Concepción una carta abierta al presidente del país, Mario Abdo Benítez, en la que le exigió que el Estado brinde respuestas tras 100 días sin noticias de Óscar Denis.
«Señor presidente, seguimos creyendo, esperando y trabajando por esa patria soñada, una nación sin guerra, una nación sin hambre ni pena donde el bien impere, sin sangre ni luto bajo el impoluto manto tricolor… Usted juró defender la Constitución y dijo que si así no lo hiciera, la Patria y Dios se lo demandarán. Hoy se lo demandan«, plantea la carta dirigida a Abdo.
«Son 100 días sin resultado alguno en las operaciones que el Estado paraguayo ha realizado y sin respuestas a estos requerimientos», expresa en otro tramo la misiva leída por la hija del exvicepresidente paraguayo. Beatriz Denis reconoció que la falta de información aumenta la «incertidumbre y la angustia» de la familia, que está decidida a seguir buscando al exvicepresidente «hasta obtener su retorno o alguna información sobre su situación».
En su carta dirigida al presidente, la familia Denis se mostró muy crítica con la actuación del Ejecutivo, al que acusó de tolerar «que un grupo imponga la falta de garantías de libertad» en el país. También exigieron a Abdo Benítez que movilice «los recursos humanos y capacidades con que cuenta el Estado paraguayo para que vuelvan los tres secuestrados».
El secuestro
Óscar Denis fue secuestrado en su estancia Tranquerita, ubicada en el distrito de Yby Yaú, departamento de Concepción, el pasado nueve de septiembre. En tanto, el suboficial Edelio Morinigo está privado de la libertad desde el cinco de julio del 2014 y el ganadero Félix Urbieta desde el 12 de octubre del 2016. Hasta el momento nada se sabe de los tres. La guerrilla del EPP también se había llevado a un trabajador indígena de la estancia que se encontraba con Denis al momento del secuestro, aunque éste fue liberado pocos días después.
La Fiscalía paraguaya anunció a mediados de octubre que había identificado a seis personas acusadas de haber secuestrado a Denis, incluido uno que sería un adolescente de nacionalidad argentina. Además, el fiscal Federico Delfino opinó sobre el estado del exvicepresidente: «Manejamos la información de que Óscar Denis sigue con vida. Los datos que tenemos son sensibles y muchas veces no podemos compartirlos con la prensa».
Días después, Delfino reconoció que no podía definir si el secuestro de Denis era «político», «extorsivo» o «de otro tipo». El 20 de noviembre, el gobierno anunció que la Fuerza de Tareas Conjuntas (FTC, un poderoso grupo armado estatal integrado por policías y militares) había «abatido» a tres jefes guerrilleros: Lucio Silva, Estéban Marin López y Rodrigo Argüello. «Nuestra FTC reporta tres abatidos pertenecientes al grupo criminal del norte en un enfrentamiento”, festejó el propio presidente Abdo Benítez en su cuenta de Twitter.
El enfrentamiento se produjo en Cerro Guazú, a unos 50 kilómetros de la ciudad Pedro Juan Caballero, fronteriza con Brasil. El EPP es un grupo armado surgido en 2008 al que se le atribuyen al menos 64 muertes y secuestros. Actúa en una zona bien delimitada del país que comprende el norte de la región oriental.
El EPP hizo públicas una serie de exigencias para liberar a Denis, que incluían la excarcelación de dos de sus miembros, algo en lo que el gobierno no cedió, y el reparto de víveres por parte de la familia entre distintas comunidades indígenas. Los familiares cumplieron con lo exigido pero la guerrilla paraguaya no dejó en libertad a Denis, de 74 años y con serios problemas de salud.
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