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Aun siendo presidente de la bancada oficialista en Diputados, Máximo Kirchner no usa WhatsApp. Su forma de comunicación con los 118 miembros de la bancada que lidera es indirecta: la vicepresidenta del bloque, Cecilia Moreau, y la secretaria Parlamentaria, Cristina Álvarez Rodríguez, son las responsables de enviar -a través de esa aplicación para smartphones– los mensajes a toda la tropa.
El último mensaje fue el viernes. Les encargaron a todos los diputados que revisaran -y en caso de ser necesario, reforzaran– sus conexiones a internet y de que deberían agenda libre el jueves y posiblemente también el viernes.
Es que Diputados tendrá una semana cargada. El jueves, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, dará su primer informe sobre la marcha de la gestión del Gobierno ante la Cámara baja. Más allá de su relevancia, la actividad complica la cargada agenda parlamentaria.
Es que esta semana el oficialismo buscará darle dictamen y aprobar en el recinto tres leyes clave: la modificación del Presupuesto 2020; el proyecto de ley de moratoria a las deudas impositivas, aduaneras, y previsionales; y una reforma a la ley de concursos y quiebras, que apunta a evitar que miles de empresas deban bajar la persiana debido a la pandemia.
De las tres, la más urgente para la Casa Rosada es la ampliación del Presupuesto. «Tiene que estar aprobada antes de agosto para que el Gobierno pueda pagar el bono IFE y el programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP)», dijeron en la bancada oficialista. En el bloque dijeron descontar que Juntos por el Cambio (JxC) acompañará: «Era un reclamo de ellos de que la ampliación se tratara en el Congreso», argumentaron.
Autoridades del principal interbloque opositor dijeron que recién este fin de semana pudieron ponerse a estudiar el proyecto ya que fue enviado el viernes por el Gobierno. Uno de los que lo está revisando es el diputado y economista Luciano Laspina (PRO).
La iniciativa modifica el presupuesto y aumenta el gasto en $ 1.859.582,8 millones (es un incremento del 33,6% del presupuesto vigente). El proyecto tiene 128 páginas, con lo que en la oposición este domingo por la noche ponían el duda el entusiasmo del oficialismo en aprobarlo esta misma semana: “Hay que estudiarlo a fondo”, advirtieron.
Máximo Kirchner con la vicepresidente del bloque del Frente de Todos, Cecilia Moreau, en una sesión de Diputados en mayo pasado.
También se buscará dar dictamen y luego llevar al recinto la moratoria impositiva. JxC pide incluir a las obras sociales; acompañaría en general, pero en particular votaría en contra de los artículos que -interpretan- son un traje a medida para que Cristóbal López y Lázaro Báez puedan acogerse a un plan de facilidades para saldar sus deudas con el Fisco. El radical Luis Pastori elabora un eventual dictamen de minoría.
La otra iniciativa que se buscará sacar esta semana es la reforma a la ley de Quiebras. Había 7 proyectos de la oposición -de Cristian Ritondo (PRO), Mario Negri (UCR) y Graciela Camaño (Consenso Federal), entre otros- y ahora el oficialismo se subió y busca consensuar un texto único.
La idea original dar dictamen a los tres proyectos este mismo martes y aprobarlos en el recinto el miércoles. Pero cerca de Sergio Massa, presidente de Diputados, dijeron que se podría sesionar «el viernes o sábado«. Vislumbran que podría de demorarse el dictamen consensuado de la reforma a la ley de Quiebras y el de Presupuesto.
En la oposición retrucaron: “El acuerdo es para sesionar miércoles y jueves”. Se verá.
Lo otro que debe negociarse esta semana es cuántos diputados asistirán de manera presencial a la sesión. En la última reunión de Labor Parlamentaria de los jefes de bloques, JxC planteó que querían que más diputados pudieran sentarse en sus bancas.
Pero Máximo Kirchner se opuso. Planteó que en realidad por el elevado número de contagios debía bajarse la cantidad de diputados en el recinto. Y ofreció que, de ser necesario, el Frente de Todos podía ceder algunos de los 15 lugares que tiene disponibles
Cristian Ritondo, Jefe en Diputados del bloque del PRO. Foto: Emmanuel Fernandez
«Nosotros podemos participar desde nuestros despachos o casas», agregó.
Los días de sesión, entre diputados, técnicos, taquígrafos, personal de seguridad y asesores, en el Palacio llega a haber entre 70 y 80 personas. Ya hubo contagios de cinco diputados.
En Juntos por el Cambio dicen que lo que se podría hacer es subir a las bandejas del primer piso a los taquígrafos y a otro personal para que el recinto quede más vacío.
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