Coronavirus: La recaudación impositiva crece 15 pun…

La recaudación del Estado nacional registró en marzo un aumento del 35,3 por ciento, lo cual implica una reducción en términos reales, es decir, si se descuenta el efecto inflacionario. El impacto se verificó de lleno en el flojo desempeño del IVA, cuyo componente impositivo subió apenas un 21,1 por ciento en términos nominales. En el primer trimestre, los recursos tributarios muestran un alza interanual del 41, por ciento.

La relativa paralización de muchas operaciones comerciales en el mercado interno como medida sanitaria para reducir la circulación del coronavirus restará recursos fiscales en este mes de abril a partir de los menores pagos en concepto de IVA, aunque prácticamente todos los rubros ya venían evolucionando por debajo de la inflación, con excepción de las retenciones a las exportaciones. Además, en abril se espera un mayor impacto de la cuarentena en materia de cumpliento recaudatorio, cuando todo el flujo de dinero de parte de las empresas se enfoque en pagar salarios y, de parte de los hogares, en sostener el consumo a pesar de la caída de la actividad y del trabajo. La menor recaudación junto al sensible aumento del gasto público para contener el efecto de las restricciones aseguran un deterioro fiscal para los próximos meses.

El mes pasado, el principal componente recaudatorio provino del IVA, que en conjunto subió un 25,6 por ciento interanual, hasta llegar a los 136 mil millones de pesos. Es un incremento que está en la mitad de la inflación del período y que implica una caída de 10 puntos porcentuales frente a la dinámica registrada en febrero. El componente aduanero del IVA, que se aplica sobre las importaciones, mostró una mejora anual del 62,8 por ciento gracias al movimiento de los precios por la devaluación del período. Sin embargo, el componente impositivo, que se aplica sobre el consumo en el mercado interno, apenas subió un 21,1 por ciento, casi 30 puntos por debajo de la inflación. “La variación por este concepto expresa, en parte, los efectos económicos de las medidas adoptadas en el marco de la emergencia sanitaria”, indicó la AFIP. Esto se produjo a pesar de los picos de consumo en supermercados y mayoristas que se verificaron a mediados de mes, cuando se acercaba el primer anuncio de la cuarentena.

No se vio afectada la recaudación del impuesto a los débitos y créditos bancarios (impuesto al cheque), que subió en marzo un 44,7 por ciento (llegó a recaudar 32,3 mil millones de pesos) y acumula en tres meses un avance del 44,5 por ciento en la comparación interanual. El impuesto a los combustibles, en cambio, subió apenas un 11,8 por ciento en marzo, hasta los 11.907 millones de pesos, mientras que el mes anterior había avanzado un 34 por ciento. En este punto, la restricción para circular tuvo impacto en la demanda de naftas y otros combustibles.

En el caso del sistema previsional, los aportes personales tuvieron un aumento del 40,3 por ciento y las contribuciones patronales, del 41,9 por ciento interanual, lo cual implica, en ambos casos, la continuidad en la tendencia de los últimos meses. Si bien el parate económico tiene un efecto mucho más gradual en el empleo formal que en las changas y en el consumo, se espera para abril una fuerte caída de las contribuciones patronales porque el gobierno eximió de estos pagos a las empresas más afectadas.

El impuesto a las Ganancias recaudó casi 80 mil millones de pesos en marzo, una suba del 30,9 por ciento. En tanto, los derechos de exportación permitieron el ingreso de casi 29 mil millones de pesos, lo cual implica una suba del 59,6 por ciento. El impuesto PAIS implicó una suba de los ingresos tributarios de 6400 millones de pesos y Bienes Personales, de 1613 millones.