Caso Abigail: el Gobierno se despega y defiende la autonomía de las provincias para «administrar» su circulación

“Hay desconocimiento de lo que es vivir en un país federal”, explicaron en el Ejecutivo algunos de los funcionarios que administran la relación con los gobernadores a propósito de las medidas restrictivas de las provincias para administrar el ingreso a los distritos. En las primeras horas posteriores a que se viralizara el video de Diego Jiménez ingresando a pie a Santiago del Estero con su hija Abigail, de 12 años y paciente oncológica, cargada en brazos, ante la negativa de la policía provincial, en el Gobierno evitaron las declaraciones públicas de repudio, que llegaron finalmente este sábado.

Vilma Ibarra fue la excepción. “Es un espanto lo que ha sucedido con Abigail”, sostuvo la secretaria Legal y Técnica. En declaraciones a CNN Radio, la funcionaria añadió que desde el inicio de la cuarentena, el Gobierno fue muy cuidadoso con las excepciones médicas. “De ninguna manera en el decreto presidencial se dice que no se puede cruzar de una provincia a la otra”, sostuvo.

En la Casa Rosada, sin embargo, evitaron criticar al gobernador de Santiago del Estero Gerardo Zamora y al resto de los mandatarios provinciales, a los que consideran un pilar del armado oficialista. “Los gobernadores no pueden impedir el ingreso a las provincias pero sí pueden administrarlo, tal como hace la Nación con las fronterizas”, explicó un alto funcionario a Clarín. Según confirmaron fuentes oficiales del Ejecutivo y desde la gobernación santiagueña, no hubo conversaciones al respecto entre el gobernador y funcionarios nacionales.

El Ministerio del Interior tampoco intervino de manera directa en Santiago del Estero ni en otros distritos, tal como había arbitrado en otros conflictos. La participación del jefe de la Cartera política, Eduardo de Pedro, había sido fundamental para destrabar el bloqueo a San Luis. “En aquella oportunidad Wado se puso al frente de las negociaciones, porque los productores y camioneros afectados -que no podían ingresar desde los distritos aledaños- se comunicaron con él”, explicaron los laderos del ministro.

En aquella oportunidad, De Pedro delegó en su segundo, José Lepere, la conformación de una mesa junto al ministerio de Seguridad para levantar el corte, que también afectaba a Córdoba, La Pampa y Mendoza.

En la Rosada también fueron contemplativos con el gobernador formoseño Gildo Insfrán tras el fallo de la Corte Suprema que obligó al mandatario provincial a acelerar el ingreso de 7.500 ciudadanos residentes, que no podían regresar a sus hogares. “Comprendemos la situación de Formosa, porque el ingreso indiscriminado de ciudadanos ponía en riesgo el éxito de su gestión sanitaria”, explicaron. Añadieron que muchos de los que reclamaban regresar a los hogares no tenían domicilio registrado en la provincia.

Además, destacaron que se generó un cuello de botella en las últimas semanas y que pocos residentes de la provincia se habían anotado en el programa Vuelta a Casa que sirvió para repatriar a residentes varados en otras provincias al inicio de la pandemia.

También señalaron que el Máximo Tribunal se hizo eco de la repercusión mediática que tomó el caso formoseño y calificaron como “arbitrario” el plazo de 15 días que la Corte impuso a la provincia. «Lo que parece una buena decisión en el pizarrón, puede tener contraindicaciones», afirman. 

En el Gobierno sostienen que la circulación interprovincial nunca estuvo prohibida, pero reconocen que todos los distritos se excedieron en los controles al inicio de la pandemia. Por esa razón, el Ejecutivo pidió garantizar la circulación por las rutas nacionales.

“Los ministerios de Interior, Seguridad y Transporte trabajaron de manera coordinada con todos los gobernadores”, sostienen. Mencionan los casos de Jujuy, Mendoza, Córdoba y San Luis, entre otras, como algunos de los distritos con medidas restrictivas que obligaron a las autoridades nacionales a tender puentes de diálogo. También, la gestión para que YPF garantizara a los camioneros postas de descanso.

El jefe de Gabinete Santiago Cafiero fue otro de los funcionarios nacionales que este sábado se refirió al caso de Abigail y acusó a la dirigencia opositora de querer beneficiarse. «Hay una mezquina utilización política del dolor ajeno», sostuvo en declaraciones a La Red. El ministro coordinador se solidarizó con la familia. «Son imágenes muy dolorosas. Las autoridades ya se han puesto en contacto y están tratando de solucionar cualquier daño que se haya hecho. En poco tiempo, se trató de resolver, pero eso no quita la frustración e impotencia de lo que vivió ese padre», sostuvo.

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