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IDENTIDAD EN COMUNICACION

Carlos Enciso será el nuevo embajador uruguayo en la Argentina

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A Carlos Enciso, un político de largo recorrido en la política uruguaya, se lo considera “la expresión peronista uruguaya”, un guiño irónico que intenta reflejar su postura popular dentro del conservadurismo del Partido Nacional. Para el flamante presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, es el hombre ideal que le permitirá mejorar el endeble vínculo con Alberto Fernández, y por eso le pidió que sea el nuevo embajador en la Argentina.

Enciso, de 52 años, fue elegido diputado por Florida en las últimas elecciones y estaba designado para dirigir la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND), pero el presidente consideró que es la figura más adecuada para aceitar la relación argentina, y el dirigente ya aceptó el cargo, según confirmaron a Clarín fuentes del gobierno uruguayo.

En realidad el canciller Ernesto Talvi le había llevado otra propuesta al mandatario uruguayo, más cercana a los preceptos diplomáticos. El candidato era Sergio Abreu, ex canciller y de amplia carrera en Relaciones Externas. Sin embargo, Lacalle quería un político en este cargo tan sensible para un socio esencial como es Argentina.

Enciso es un político formado en la lucha partidaria, con gestos amigables, acostumbrado al diálogo. Comenzó en las agrupaciones estudiantiles y luego fue diputado y senador. Su carrera está marcada por la intendente en Florida, donde tuvo un particular éxito que le permitió ser reelecto.

Hay una anécdota que lo marcó con el kirchnerismo -sector con el que mantiene buena relación- y quedó en la historia. Enciso fue el político al que se dirigía José Mujica cuando siendo presidente de Uruguay lanzó la frase “esta vieja es peor que el tuerto”, en referencia a Cristina y Néstor Kirchner. Un hecho que prefiere olvidar.

Pertenece al Partido Nacional, y hace un tiempo fundó Dale, una agrupación política de apoyo a Lacalle. Su eslogan es “romper con las viejas estructuras políticas”, marcando así diferencias con el entumecido esquema partidario de los “blancos”.

Sus amigos lo llaman “el uruguayo peronista”. Este apodo viene de su primera época en la militancia, en la década del 80, cuando integraba la agrupación “Chacho Peñaloza”. Desde ese momento se vinculó a importantes dirigentes peronistas de Argentina. Pero también está relacionado con hombres de otros partidos, lo que le da un perfil flexible.

Es muy cercano a Lacalle. El mandatario lo estima y mantiene con él un diálogo permanente. Lacalle cree que es la figura que le permitirá acercarse a Alberto Fernández y al ministro Felipe Solá, revirtiendo el mal comienzo que tuvieron.

A Enciso no le resultará fácil. Hay diferencias ideológicas marcadas. Una de ellas es la postura ante Venezuela. Lacalle quiere integrar el Grupo de Lima, que respalda al líder opositor Juan Guaidó. Es más, calificó de “dictador” a Nicolás Maduro. En cambio el gobierno argentino tiene una postura mucho más flexible con el dirigente chavista, y prefiere mantener distancia con Guaidó.

El otro tema a tratar es el Mercosur y el incipiente acuerdo con la Unión Europea. Uruguay, al igual que Brasil y Paraguay, ven un respaldo tibio de Fernández al pacto y esperan una señal más contundente.

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