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Así se vivió el banderazo en Avellaneda, la cuna de Vicentin que se rebeló contra el gobierno de Alberto Fernández

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En el norte santafesino no faltan problemas. La amenaza de la pandemia sigue vigente y hasta advirtieron sobre la llegada de una manga de langostas en los últimos días. Sin embargo, desde hace más de una semana en Avellaneda lo más importante es Vicentin. Allí se reunieron miles de personas en un acto contra el proyecto de expropiación de la Casa Rosada y también criticaron la postura del Gobierno provincial.

Como último orador en una tarde en la que la sensación térmica superó los 32 grados, el intendente Dionisio Scarpin destacó la “postal maravillosa” que vio el modesto escenario montado sobre el cruce de la Ruta Nacional 11 y la Ruta Provincial 31, al norte de la localidad donde nació la empresa de la que habla todo el país.

Le pido al Presidente que entienda que Argentina está débil institucionalmente como para vivir este conflicto innecesario”, dijo el radical.

Previa del banderazo contra la expropiación de Vicentin en Avellaneda pcia de Santa Fé foto Juan José García

Previa del banderazo contra la expropiación de Vicentin en Avellaneda pcia de Santa Fé foto Juan José García

Tanto en su discurso como en los restantes quedó claro que el nuevo plan de intervención estuvo lejos de acercar posiciones, e incluso él se permitió decir en forma preliminar que la supuesta propuesta superadora que cobró forma esta semana “es peor”.

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Como exdirector de la agroexportadora, Héctor Vicentin (75) también eligió hablar en el mismo lugar minutos antes, donde todo había comenzado con la bendición de un sacerdote y la colocación de una imagen de la Virgen minutos después de las 16.

El exdirector de la firma consideró que la iniciativa de la Inspección General de Personas Jurídicas (IGPJ) de Santa Fe es “más o menos lo mismo” que lo que pretendía hacer la Casa Rosada desde un principio.

Hector Vicentin ( medio ) posa para la foto en Avellaneda. (Juan José García)

Hector Vicentin ( medio ) posa para la foto en Avellaneda. (Juan José García)

El ingeniero mecánico de 75 años lució una bandera con el apellido de su familia como capa e hizo una definición más ambiciosa de lo que está en juego. Después de la resolución judicial que rebajó a los interventores estatales a veedores anticipó: “No les vamos a entregar la llave de Avellaneda ni del norte, vamos a defender nuestra historia trabajando”.

Más temprano, el locutor designado para el encuentro pidió aplausos para agradecer la presencia de “más de 9 mil almas” y la asistencia desde muchos pueblos vecinos para rechazar la expropiación en el Día de la Bandera.

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No hubo lugar para el distanciamiento social más allá del clima distendido que se vivió en el lugar, aunque el entusiasmo detrás de los barbijos contrastó con los duros mensajes que podían leerse desde temprano en el cruce de rutas.

Al gobernador Omar Perotti le advirtieron: “No cagues al norte”. Al presidente Fernández, en cambio, le sugirieron: “Quedate en Olivos, nosotros nos quedamos con Vicentin”. Hasta hubo margen para un pedido al juez del concurso preventivo de acreedores como si se tratara de un futbolista de la región: (Fabián) “Lorenzini poné huevos”.

La impronta local del acto en Avellaneda tuvo varias aristas. Desde la pequeña tarima montada para la ocasión habló una exmaestra de la ciudad y también Norberto Niclis, otro referente de la zona. Este último, sin embargo, lo hizo con otro objetivo explícito: enviar un mensaje político a nivel nacional.

Acto por Vicentin en Avellaneda, la cuna de Vicentin. (Juan José García)

Acto por Vicentin en Avellaneda, la cuna de Vicentin. (Juan José García)

Como vicepresidente de Coninagro, afirmó que las cuatro entidades de la Mesa de Enlace se oponen “por unanimidad” al plan estatal para sacar a la cerealera de la crisis frente a una deuda de casi cien mil millones de pesos. A esto agregó: “La ciudadanía es la que tiene razón cuando se junta espontáneamente, no con colectivos y choripanes”.

La protesta estuvo lejos de esa modalidad. Hubo quienes fueron a pie por la Ruta Nacional 11, pero también llegaron en autos, camionetas, tractores, máquinas agrícolas y transportes de carga. Ausentes estuvieron los estandartes políticos, no así concejales, presidentes comunales y hasta la diputada nacional de la Coalición Cívica, Carolina Castets, de la vecina ciudad de Reconquista.

Marina Masat, integrante de una red de productores autoconvocados, no dudó en comparar el reclamo con los que detonó en 2008 la Resolución 125. «Estaba este gobierno también y quería avanzar de la misma forma, nos querían pisotear», aseguró.

El denominador común fue la combinación del celeste y blanco. La excepción más destacada en ese plano surgió a la hora del cierre, cuando desplegaron una bandera celeste gigante a metros del escenario. Paralelo al piso, en el paño habían escrito dos palabras que los opositores al Gobierno apuntan como un tema central: “Propiedad privada”.

Los tractores volvieron a salir a las rutas para protestar, como en tiempos de la 125. (Juan José García)

Los tractores volvieron a salir a las rutas para protestar, como en tiempos de la 125. (Juan José García)

Todos los oradores coincidieron en que esa discusión y el conflito en torno al presente y el futuro de Vicentin van para largo. A propósito, el intendente Scarpin aseveró: “No nos van a vencer tan fácilmente. Seguimos como el primer día”.

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