Alerta en el oficialismo: un nuevo concurso para los cargos de Bruglia y Bertuzzi podría demorar varios años

El fallo de la Corte Suprema que ordenó mantener en sus cargos de manera provisoria a los camaristas Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia empieza a inquietar en el oficialismo. En la resolución, los magistrados decidieron que los camaristas podrán permanecer en su cargos de manera temporal hasta que se realice un nuevo concurso en el que estarán habilitados a participar. El trámite quedará en manos del Consejo de la Magistratura, el organismo encargado de seleccionar a los jueces.

Pero los tiempos de ese concurso empiezan a encender las alarmas del oficialismo: podría demorar años en hacerse efectivo. En los hechos, significaría que los dos jueces apuntados por los K podrían quedarse mucho más tiempo del esperado por el Gobierno. 

Los expertos en temas judiciales recuerdan la duración del último concurso que involucró a un camarista. Se trata del juez Mariano Llorens, que integra la Sala I de la Cámara Federal, la misma en la que ahora la Corte ordenó hacer un nuevo concurso para llenar las dos vacantes de Bruglia y Bertuzzi. El concurso de Llorens duró 10 años, arrancó en agosto de 2008 y terminó en junio de 2018 cuando fue designado por el entonces presidente Mauricio Macri.

Los concursos son sistemas complejos y tienen varios pasos determinados, explican en la Justicia. El primer paso es el llamado formal a concurso para que se postulen los participantes que luego deberán realizar una prueba escrita. Además, deben sortear una  evaluación de antecedentes, una etapa de impugnaciones y un examen psicológico y psicotécnico. Con esos resultados, se arma una orden de mérito que debe ser votada en el Plenario del Consejo de la Magistratura con dos tercios de los votos. Con la terna en la mano, el Consejo la envía al Poder Ejecutivo para que la mande al Congreso.

En los hechos, cada una de esas etapas puede sufrir demoras, trabas, impugnaciones y cajoneos.

Para el consejero de la oposición, el diputado de Juntos por el Cambio Pablo Tonelli, en la situación ideal un concurso no puede tardar menos de un año. «Eso significaría que todos estén de acuerdo y que nadie haga impugnaciones y que el Ejecutivo mande rápido el pliego al Congreso», explicó a Clarín. Pero en la práctica nunca suele ser así.

Ese escenario, con serias demoras para avanzar en el concurso de los cargos que reemplacen a Bruglia y Bertuzzi, es el que empieza a dar vueltas en la cabeza del oficialismo. Los más optimistas calculan que podrían tardar entre dos y tres años.

La pandemia también influye y podría complicar las cosas. Desde que se dispuso la cuarentena en marzo pasado, no se iniciaron nuevos concursos y solo se trabajó con los que ya estaban avanzados. Hoy, de hecho, el Consejo tiene casi finalizado el concurso 412 con el que busca completar dos vacantes para la Sala II de la Cámara Federal. En la terna aparecen Diego Amarante, Roberto Boico, Alejo Ramos Padilla y Pablo Yadarola, algunos de fuertes vínculos con el kirchnerismo.

Boico es abogado de Cristina Kirchner en la causa del memorándum con Irán. Ramos Padilla es quien lleva el caso D’Alessio y procesó al periodista de Clarín, Daniel Santoro. Tercero en la terna, Ramos Padilla es uno de los preferidos por los K para ocupar un lugar en la Cámara Federal, aunque también concursa para la vacante que está disponible en el Juzgado Federal N°1 de La Plata, un espacio clave porque tiene la competencia electoral de la provincia de Buenos Aires.

Este jueves, los integrantes del Consejo de la Magistratura tendrán su primer encuentro tras el fallo de la Corte Suprema que les ordenó realizar un nuevo concurso para cubrir las vacantes de Bruglia y Bertuzzi. Será en una reunión de labor, en la que solo participan los consejeros y no es pública, como suelen ser los plenarios o reuniones de comisión.

Empezarán a debatir los tiempos y el procedimiento. Nadie descarta que no haya tensiones. 

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