Queja de Estados Unidos por la defensa de Carlos Raimundi al régimen de Maduro en la OEA

A través de su embajador en Buenos Aires, Edward Prado, el gobierno de los Estados Unidos insistió ayer ante el canciller Felipe Solá en que en Venezuela se violan los derechos humanos, hay “crisis humanitaria” y el régimen de Nicolás Maduro no ofrece condiciones para elecciones libres y transparentes.

Al mismo tiempo, Prado recordó “la importancia de apoyar la misión de las Naciones Unidas” que lidera la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, quien ha sentenciado que el régimen chavista es responsable de la muerte, torturas y encarcelamiento de miles de venezolanos.

Fue dos días después de la defensa del régimen de Maduro que formuló el embajador argentino ante la OEA, Carlos Raimundi, cuando habló de “posturas sesgadas” en el organismo sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela.

Al día siguiente, el subsecretario de Asuntos Hemisféricos del Departamento de Estado, Kevin O’ Reilly, se refirió a los dichos de Raimundi en la reunión del Consejo Permanente de la OEA, en la que pidió “no estigmatizar” al gobierno de Caracas.

“Fueron un poco tristes los comentarios del representante de la Argentina. Cuando uno tiene un poco de gris en el pelo, puede recordar un momento en el que la Argentina llamó al respeto a la institucionalidad democrática. Eso es lo único que realmente piden los venezolanos. Las fuerzas democráticas de Venezuela enfrentan una situación dificil”, dijo el funcionario de Donald Trump en el marco de una conversación con el CEO de la American Chamber (AmCham), Alejandro Díaz, a la que fueron invitados empresarios y periodistas entre los que estaba Clarín.

Tras el encuentro de ayer en la embajada norteamericana, ambas delegaciones emitieron comunicados de enfoques disímiles.

El de Cancillería se refirió a la cooperación en torno a la pandemia y a la negociación de la deuda argentina con el FMI, sin mencionar el caso Venezuela. El de los anfitriones puntualizó textualmente que “El Embajador y el Ministro abordaron temas de cooperación a nivel bilateral y también regional, como la preocupación por la situación humanitaria de Venezuela. El Embajador destacó la posición del Grupo de Contacto, del que la Argentina es miembro, respecto a que no existen las condiciones para elecciones libres, transparentes ni creíbles. Además, compartió su preocupación sobre los abusos a los derechos humanos y la importancia de apoyar la misión de las Naciones Unidas que lidera Michelle Bachelet”.

El Gobierno argentino sí apoya las elecciones legislativas que promueve Maduro para el 6 de diciembre, que critica buena parte de la oposición venezolana y ahora también la Unión Europea, que es parte del Grupo de Contacto.

La cuestión venezolana mantiene al gobierno de Alberto Fernández preso de constantes polémicas por las miradas distintas sobre la crisis venezolana que hay a nivel interno entre los funcionarios.

Raimundi fue puesto en el cargo por pedido de la familia Kirchner. Y tras las reacciones que provocó su postura en la OEA, ayer intentó una retractación a medias, al declarar a una radio oficialista que “el informe Bachelet es serio, hecho el territorio, que expresa violaciones importantes a los derechos humanos y la Argentina no puede desconocer eso”. Aunque luego justificó su planteo sobre Venezuela en la OEA, al sostener que “hicimos un comentario desde la posición argentina que no es precisamente la de favorecer las sanciones y la intervención extranjera”.

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