A pocos días del cónclave que se celebrará el próximo 7 de mayo, el Vaticano dio un paso clave en los preparativos: este jueves fue instalada la tradicional chimenea sobre el techo de la Capilla Sixtina, desde donde se anunciará al mundo la elección del nuevo Papa mediante la emblemática fumata.
La colocación de la estructura metálica, que conecta el interior de la capilla con el exterior, fue realizada por operarios del Vaticano bajo estrictas medidas de seguridad. La chimenea será utilizada para emitir la señal de humo: negra cuando no se haya alcanzado una decisión y blanca cuando se confirme la elección del nuevo Sumo Pontífice.
Este ritual, que se mantiene desde hace siglos, es uno de los símbolos más reconocibles del proceso de elección papal. Los cardenales electores se reunirán a puertas cerradas desde el martes 7 de mayo para deliberar, orar y votar en sucesivas rondas hasta alcanzar los dos tercios necesarios para elegir al nuevo Papa.
Con la chimenea ya instalada, crece la expectativa mundial por el histórico momento que se vivirá en la ciudad del Vaticano.