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Diego Schwartzman avanzó a octavos de final del Australian Open, y lo hizo con un contundente triunfo sobre un rival al que ya había vencido en una edición anterior del mismo Grand Slam y repitiendo una curiosidad que tanto aquella como ésta vez provocó quejas en el público: que ambos tenistas estuvieran vestidos exactamente de la misma manera.
Como en el 2018, cuando el Peque se impuso por 2-6 6-3 5-7 6-4 y 11-9, la marca que los patrocina no tuvo en cuenta la posibilidad que se cruzaran y los mandó a competir con la misma ropa. Hasta la gorrita era igual, por lo que resultaba bastante complicado identificarlos cuando las cámaras no los enfocaban de cerca.

Shwartzman saluda a Lajovic después del triunfo. A los dos los viste la misma marca.
Para Schwartzman fue una especie de cábala: como en esa oportunidad, el argentino se impuso, esta vez en sets corridos, y se clasificó a la instancia siguiente de la competencia.
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