El mercado colombiano de River

Mientras que en las oficinas (virtuales en tiempo de pandemia) del Monumental tenían en los planes concretar la venta de, al menos uno, de los dos valiosos defensores de Selección formados en el club, Lucas Martínez Quarta y Gonzalo Montiel, el movimiento de este particular mercado de pases forzadamente austero por la crisis generada por los efectos colaterales del Covid-19, viró hacia los jugadores extranjeros del plantel de Marcelo Gallardo. Básicamente, en los tres colombianos del equipo. De hecho, Juan Fernando Quintero y viajó ya se despidió de Núñez y viajó a Miami como escala previa porque su traspaso al Shenzhen de China está cerrado en alrededor de 10.000.000 de dólares limpios para River pese a que la operación aún no fue oficializada.

Pero Juanfer no sería el único futbolista cafetero de la Banda en dejar el club. Porque el goleador Rafael Borré también está con ganas de hacer las valijas para volver al fútbol europeo y tiene todas las condiciones para conseguir ese objetivo, no sólo por su alto rendimiento en River las últimas dos temporadas sino, principalmente, por las cláusulas incluidas en su contrato. Su vínculo con el club finaliza el junio del año que viene y para renovarlo River tendría que comprar un 25% más de la ficha del delantero de 26 años en 3,5 millones de euros, una operación imposible en este momento de vacas flacas de la institución. Además, el Atlético de Madrid cuenta con la potestad de recuperar la mitad del pase que le vendió a River en 2017 pagando siete millones de euros (el doble de lo que abonó el Millonario por el 50% hace tres años). Así, si los previamente interesados en el Máquina como Lazio, Betis, Porto y Crystal Palace insisten con llevarse al goleador de la última Superliga (junto con Silvio Romero, de Independiente), podrían negociar en forma directa con el Aleti, siempre con el okey del jugador mediante, y evitar pagar la cláusula de rescisión de Rafa, que es de 30 millones de euros.

Otro dato que inquieta en Núñez con respecto al futuro de Borré es que en sus últimas declaraciones el colombiano asumió que está a la espera de una propuesta de Europa. Y si bien es cierto que el ingreso del mínimo de siete millones de euros que debería pagar el Colchonero para ejecutar la salida del 19 le vendrían muy bien a la tesorería de River, es evidente que se trata de una cifra muy baja en relación a la actualidad del jugador. 

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Con el otro colombiano del plantel, Jorge Carrascal, la situación es diferente. River ya rechazó una oferta del CSKA de Rusia por el volante de 22 años porque le resultó insuficiente: era de seis millones de euros brutos de los cuales al club que le quedarían menos de cinco palos netos que, además, tendría que utilizar para saldar la deuda de tres millones con el Karpaty Lviv de Ucrania (500 mil por el préstamo de un año más 2,5 millones por la compra del 90% pase que concretó a principio de año y nunca pagó). Sin embargo, según los representantes de Carrascal, en las próximas horas llegaría una oferta más importante de otro equipo de Rusia por el apodado «el Neymar colombiano», que superaría los 8.000.000 de euros. «Las conversaciones están en la etapa inicial con un club que todavía no puedo nombrar», dijo (en Euro Football) Rodrigo de la Peña, director deportivo de la firma que maneja al 8 de la Banda.

Si esta oferta se hace efectiva en el monto mencionado, esta vez River le bajaría el martillo a la venta de otro colombiano, pese a que Gallardo tiene muchas expectativas en explotar las condiciones futbolísticas de Carrascal en esta temporada, algo que por el momento no logró conseguir por la irregularidad del jugador y principalmente por las convocatorias del mismo a la selección sub 23 de su país.

La realidad es que el club de Núñez necesita vender al menos un jugador más, además de Juanfer, es este mercado, para saldar deudas con diferentes clubes por pases de jugadores y también para ir actualizando el pago de salarios a los futbolistas del plantel, que no están cobrando un tope salarial de 250 mil pesos desde los primeros días de la cuarentena.