MULTIMEDIOS PRISMA 24

IDENTIDAD EN COMUNICACION

Con distancia y sin favoritos: cómo sigue la elección de EE.UU. el gobierno argentino

https://images.clarin.com/2020/10/01/el-canciller-felipe-sola-y___Km8WkjHf7_1200x630__1.jpg

Una extrema actitud de distancia y cautela impera por estas horas en el gobierno argentino ante la abrumadora maquinaria electoral de los Estados Unidos que impidió conocer el mismo 3 de noviembre quién será el presidente de ese país desde el 20 de enero de 2021. 

A lo largo de estos meses desde la Casa Rosada impusieron una máxima que no siempre rige para otras causas pero que para el caso de las elecciones estadounidenses se cumplió a rajatabla: no emitir opinión sobre es el favorito para la administración de Alberto Fernández. Ni Donald Trump ni Joseph Biden. 

Por un lado, remarcan que buscan una clara diferencia con el reiterado pronunciamiento de Jair Bolsonaro en favor de la reelección de Trump. Por cierto, esa alianza entre el brasileño y el estadounidense dejó fuera de escena a la administración kirchnerista de varios asuntos regionales: la elección de Mauricio Claver Carone como presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, la reelección de Luis Almagro en la OEA, el aislamiento sistemático de Nicolás Maduro. Encuentros entre Bolsonaro y Trump, el reciente viaje de Mike Pompeo a Brasil y la firma de acuerdos de comercio. 

Con todo, en el Gobierno también apuntan con picardía aquel error importante en el que incurrió la administración de Mauricio Macri al apostar por la demócrata Hillary Clinton en la campaña presidencial de 2016, que coronó a Trump presidente.

Hoy Argentina necesita de manera prioritaria que la futura administración estadounidense, la apoye en el proceso de renegociaciones con el FMI. Son negociaciones que lleva el Ministro Martín Guzmán y si bien tiene un carácter técnico, es un proceso sumamente político. Y tiene una necesidad de imperiosa de atraer capitales, en un contexto que dadas las cambiantes reglas de aquí confunde y aleja a los inversores.

El Gobierno de Fernández no es precisamente un aliado de Estados Unidos en los temas regionales. La crisis de Venezuela es un ejemplo de las tensiones que imperan con el eje que comandan hasta ahora Washington y Brasilia, y que difícilmente cambie demasiado de enfoque si asume Biden.

Por otro lado, Argentina encabezó el frente que se opuso a la elección de un estadounidense en la presidencia del BID. Pero todos saben que a esta altura del partido, a Claver Carone -que asumió el 1 de octubre- no le tocarán el mandato. Pero sí se le podría pedir Washington que el nuevo BID de Claver Carone no tome «revanchas» con quienes no lo votaron o con quienes tienen relaciones privilegiadas con China, tal el caso argentino.  

Las usinas de tomas decisión en materia externa después de Fernández -que habló sólo una vez por teléfono con Trump cuando fue electo a fines de 2019- están en la Secretaria de Asuntos Estratégicos, al mando de Gustavo Béliz -que le compitió a Claver Carone en el BID, y en la Cancillería. Aquí, con matices hablan el ministro Felipe Solá y su jefe de Gabinete Guillermo Justo Chaves quien por su llegada a la Presidencia lleva la gestión política del ministerio. «Gane Trump o Biden ello no afectará las relaciones entre los distintos países de manera determinante. Para Estados Unidos no somos una prioridad», señaló a Clarín Chaves remarcando lo «indiferente» del resultado a nivel local.

Por otra, el kirchnerismo de hoy es una coalición de gobierno con un brecha notable entre los sectores de centro y los que están más a la izquierda. Ello inclina la balanza por igual para Trump y Biden. Basta un ejemplo: el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, se reunió este lunes, un día antes de las elecciones estadounidenses con el embajador Edward Prado. Fue todo un gesto con la excusa de que Massa y el embajador en Washington, Jorge Argüello, están armando el futuro grupo parlamentario de los dos países.

El hecho contrasta notablemente con la embestida que protagonizó el senador Oscar Parrilli contra Prado durante una sesión de la cámara en septiembre pasado. «Evidentemente, si este embajador de Trump vino a ayudar hizo mucho daño y la verdad que lo que mejor debería hacer es callarse la boca y no inmiscuirse en los asuntos internos de la Argentina», le dijo el neuquino que no da paso alguno sin autorización de Cristina Kirchner. Parrilli estaba enojado porque el diplomático había dado un discurso pidiendo autonomía y respeto al trabajo de jueces y del poder judicial.

Mirá también

Mirá también

[ad_2]

Fuente

Desarrollo Web Efemosse
/ España: efemossesistemas.com
WhatsApp chat