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Aduana secuestro un meteorito que un cordobés intentaba ingresar de contrabando

Agentes de la Aduana, quienes se encontraba  apostados  en el Paso Internacional Agua Negra, a 4.780 metros sobre el nivel del mar, en la Cordillera de los Andes,  inspeccionaron un vehículo que ingresaba a la Argentina desde Chile. Fue en ese momento que  se toparon con algo insólito, un meteorito de 12,5 kg.

Rápidamente, la roca de 12,5 kilos y 27 centímetros de largo fue trasladada a Buenos Aires para ser analizada por el Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR), que  concluyó que se trataba de un meteorito.

En efecto, en su informe que duró siete días de análisis y finalizó el 15 de febrero, los científicos del SEGEMAR constataron la presencia de depresiones que “corresponden a los regmagliptos formados por la ablación cuando el meteorito penetra en la atmósfera terrestre”. Además le aseguraron a la Aduana que su composición tenía una proporción de hierro/níquel que no se encuentra en la Tierra.

«Se observó que por su morfología Macroscópica y características físicas corresponde a un meteorito –marca el informe–. La muestra se destaca no solo por su elevado peso y tenacidad, sino por su forma irregular caracterizada por la presencia de cavidades que le imprimen un aspecto onduloso. Estas depresiones corresponden a los regmagliptos formados por la ablación cuando el meteorito penetra en la atmosfera terrestre».

«La pieza identificada presenta su superficie original limpia para extraer la cubierta de oxidación, y posteriormente tratada mediante un barniz probablemente del tipo siliconado, para evitar eventuales alteraciones superficiales futuras. Peso y medidas aproximadas (12,5 kg – 27 cm de largo máximo – 17 cm ancho máximo – 8,7 cm de alto máximo). Sobre la muestra se practico un corte con sierra diamantada. a los fines de una adecuada caracterización morfológica, mineralógica y de composición química de la muestra», continúa el estudio de SEGEMAR firmado por los licenciados Andrés López, Sabrina Crosta (IGRM-DGRM), Patricia Claramunt y Mariana Constante.

Y concluye: «Luego de la observación macroscópica y microscópica de las características superficiales, morfológicas, estructuras internas y también, por el análisis de los datos de elementos químicos, la muestra se clasifica como Siderito octaedrito ‘Meteorito’».

La Ley 26.306 establece que los meteoritos que ingresan al territorio argentino son bienes culturales. «El objeto celeste en cuestión era, definitivamente, de importación prohibida, según indica el Artículo 610 del Código Aduanero», explicaron en AFIP.

La situación se enmarcó en la Resolución sobre el Tráfico Ilícito de Bienes Culturales de la Organización Mundial de Aduanas. El meteorito pasará a la órbita científica, para seguir siendo analizado.

 

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